- Yo quiero que ella sea feliz. De modo que te preguntaré un par de cosas. ¿Sabes cuánto tiempo lleva el pelo liso y cuánto rizado? 
+ Eh… ¿Qué? 
- ¿Por qué el cierre de su collar favorito tiene forma de estrella? 
+ No. 
- ¿O te has dado cuenta de que tiene seis sonrisas distintas? 
+ ¿Tiene 6 sonrisas? 

- Si. Una cuando algo le provoca una risa de verdad. Otra diferente si se ríe por cortesía. Tiene otra cuando hace planes. Otra cuando se ríe de sí misma. Otra cuando esta incómoda. Y otra cuan…otra cuando habla de sus amigos. 
+ Ah…Yo aún no se esas cosas.
- No, aún no las sabes. Te aseguro que ella es el mayor tesoro que puedas imaginar. No es simplemente una chica de pueblo sana, beneficioso soplo de aire fresco. Es una mujer maravillosa, con un gran corazón. 
+ Ya… 
- Y su belleza es de esas que solo se ve una vez, ¿Entiendes?, una vez. Si hay la más mínima posibilidad de que le rompas el corazón, por favor, por su bien, vete y márchate. 
+ Sería incapaz de romperle el corazón, ¿vale? 
- Bien, porque si lo haces te juro que te destrozaré con mis propias manos o con… mi cruel retórica. 
+ Eres un buen tío Pete. 
- Pero no se… según parece no lo bastante bueno.