Es confianza, complicidad, saber aceptar los defectos y cualidades de la otra persona, saber escuchar, encontrar soluciones en caso de dificultades, es comprensión sin necesidad de hablar, es compartir las alegrías, las penas, las lágrimas, los pequeños instantes, las dudas..
En definitiva, la amistad es una perfecta mezcla de sentimientos.