Me voy a encerrar en mi habitación y voy a bajar la persiana del todo, no quiero ver ni una pequeña luz. Me voy a poner los cascos del móvil y la música a tope, hasta que ya no pueda ni escuchar mis propios pensamientos. Y entonces, me concentraré en cada palabra de cada canción, a ver si así me olvido un poco de todo lo que me rodea.