A cachos. Como si nada.
Y dices que no soy yo.
No estoy. No soy.
A tiras.

No me encuentro. No me busques. No intentes arreglarme, porque saldrá mal. Porque siempre sale mal.
Porque. Mejor te advierto yo, antes de que sea tarde. Aunque conmigo siempre es tarde.

Pausa.

Aún no. Cae la sangre.
Gota a gota mataré a mis sentimientos. O no.
Puede que los siga escondiendo en la caja de Pandora.

No escribo sobre ti; ya no eres mi musa.
Escribo sobre lo que me queda. Lo que queda de mí. Nada.
¿Nada?

Me he cansado de sentir tanto en tan poco tiempo, pero quiero.
No me canso de escribir y que nadie lo entienda. De ahí sale mi cordura. De haberte querido tanto que mataba y curaba a la vez.
De haber intentado hacer que tu caos fuese arte. Ahora que se ocupe otro.

Hacer(se) trizas. De ti.