Me di cuenta de lo que era luchar hace no mucho, de lo que significaba realmente ser fuerte, a pesar de que mi madre lleva toda una vida mostrándomelo, y es que ni siquiera me había parado a pensar todo lo que me ha enseñado. Es la viva representación de la fuerza, del coraje y del amor por sus hijas. Supongo que como todas las madres, pero la mía, es mejor, por que es la mía.
Ya no tengo la necesidad de esconderme, ni de que alguien me regale los oídos. Quiero ser libre, quiero libertad, quiero correr y largarme de aquí , empezar de cero. Llegar a ese estado tan fugaz de felicidad. Y lo haré. Con compañía o sola, me da igual.
Tengo un futuro trazado en mi mente, y nadie lo va a seguir si no soy yo, o lucho o pierdo, y no puedo morir sin intentarlo.