“La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.”
Y se detuvo. Me miró como si quisiera inventarse un millón de historias más que la hicieran princesa, Como si yo pudiera cambiarle la dirección de su camino. Casi no sonreía, su mirada estaba perdida en aquellos versos que conoció en una clase de literatura y cuando sus pómulos se mantenían tersos y jóvenes. Todavía se apreciaba la energía de sus ojos, con el mismo azul turquesa. Unos ojos también maduros, con millones de imágenes a color guardadas en la cubierta, dispuestas a viajar por cualquiera de los momentos ya disfrutados, ya finalizados. Eso no cambió. Su vida no fue sino un paseo práctico, una delicia empírica, de la que sólo podía arrancar lecciones de vida, capítulos intensos de amor y preservadas memorias que son sólo suyas, y que las quiso compartir conmigo. Y qué feliz que era al recordarse entre la multitud, entre personas también esculpidas por el tiempo.
Intentaba decirme con la mirada lo que con su voz no podía. Cualquier sobresalto era una pericia más. Y sus manos dejaron de sentir, dejaron de hablar por ella. De repente, sonrió en forma de despedida. Dejando en el corazón cada historia, cada palabra, cada resquicio desmesurado.

-¿Que haces aquí?
-He venido a despedirme,mañana me voy.
-No te tenías que haber tomado tantas molestias viniendo hasta aquí.
-Venga,no hagas como si no te impotara.
-Por mi puedes hacer lo que quieras,te aseguro que hace mucho tiempo que tu ya no me importas.
-No te creo.
-¿Y porque no te lo ivas a creer?Aunque me ha costado,he aprendido a olvidarte.
-Se que aun me quieres,asi que no me mientas.
-Mira no se porque sigues aqui,pero por favor,vete.
-No,no me voy.
-¿Se puede saber que pretendes?¿ Hacerme mas daño diciendome que te vas para siempre?
-No ves,realmente si que me quieres.
-¿Sabes?Aunque te parezca imposible no todo el mundo es como tu y se puede olvidar de una persona tan facilmente.
-Yo nunca me he olvidado de ti,no hubo ni un dia en en el que no pensase en ti.Perdón,se que he sido un idiota,pero te quiero.
-Demasiado tarde,te recuerdo que has venido aqui para despedirte.
-No,eso no es cierto,si he venido aqui es para que me pidas que no me vaya.

Quiero escapar de este lugar, escapar y llegar a otro sitio donde pueda cambiar completamente de personalidad, quisiera ser más cariñosa, simpática.. no sé, ser la clase de adolescente, que se divierte en las fiestas de sus amigas, y que no se depriman a cada minuto, que no cambie de estado de ánimo en situaciones diferentes.. Me gustaría ser esa clase de persona que hace la loca por cada rincón del planeta, y que se divierte con cada cosa que ve y hace, poder sonreír de verdad, SIEMPRE, y dejar las lágrimas en otro lado para ser realmente la clase de persona que quiero ser.